El lamentable deceso de Juan Enrique Meza causó un profundo dolor en gran parte del país corralero. Es que "Kiko" Meza era querido por todo el mundo. Huaso de tomo y lomo, jinete de gran experiencia, amigo en las buenas y en las malas, excelente padre y esposo, y dicharachero como ninguno. Siempre será recordado como el alma de la fiesta, como esos huasos a la antigua, esos que siempre portando una sonrisa se ganaron el corazón de todos quienes los conocieron.

Karen Meza, una de sus cinco hijos, lo describió de la siguiente manera en diálogo con Caballoyrodeo.cl: "Cómo persona era amigo de sus amigos. Respetuoso, cariñoso, chistoso, humilde y trabajador. Cómo papá muy preocupado, siempre presente. Decía  'no hay que preocuparse por la vida de los demás, si no vivir la vida de uno' y 'no importa si no tenemos grandes lujos lo importante es disfrutar de la vida'. Siempre le gustaba que la familia fuera muy unida".

Respecto a su carrera corralera, su hija contó que "se inició en Club Las Condes con don Jhon San Martín. Luego con Waldo Silva logró completar por primera vez en los caballos Pellón y Catete. Más adelante acompaño a Óscar Núñez, Alberto Delgado, Rodrigo del Río y Agustín Fossatti. Luego dio su salto al Criadero Doña Josefa, donde logró llegar por dos años consecutivos a Rancagua, etapa en la cual estuvo a un paso de la clasificación a la Final. Después se dedicó a trabajar caballos en la localidad de Pirque, acompañando a don Ricardo Arce".

Uno de los logros de "Kiko" Meza fue criar junto a su esposa Yolanda "Tía Lala" Abarca a grandes Campeones de Chile como José Tomás y Juan Ignacio Meza, además del destacado corredor Diego Meza. Este último manifestó: "De muy pequeño lo acompañaba a los rodeos, en los cuales me enseñaba lo que él hacía, cómo tratar a los caballos. Mis primeros años corraleros los tuve con él. Luego nos incentivaba a que corriéramos los Escolares para hacer amistades y disfrutar, porque al final el rodeo no solo es trabajo, sino también nos da amistades y unión familiar".

Mientras que respecto a las enseñanzas que les dejó como hijos, Karen Meza respondió: "El legado que nos dejó fue que siempre fuéramos humildes, felices y que la amistad va por sobre todo. Ser respetuosos. El era un huaso de tomo y lomo".

Sus amigos lo recordaron con cariño

Uno de los legados de "Kiko" Meza en el rodeo fue tener una numerosa cantidad de buenas amistades. Conocido por todos los rincones del país, el compañerismo y la fraternidad, los buenos momentos y las risas, los consejos y las celebraciones, nunca faltaron en su vida. Así lo recordaron quienes tuvieron el honor de compartir con él un vínculo importante.

El ex campeón de Chile Emiliano Ruiz, quien logró justamente con su hijo José Tomás el sueño de todo huaso", lo recordó diciendo: "Don 'Kiko' Meza para mí y mi familia fue una persona muy cercana. Lo conocí porque era el padre de José Tomás Meza, quien fue mi compañero por muchos años en el rodeo, y eso nos hizo tener una amistad enorme junto a don 'Kiko'. 'Kiko Veneno' como le decía yo. Un amigo, un personaje. Creo que será una leyenda por siempre en el rodeo. Fue una persona auténtica, buen amigo, buen padre, buen esposo, buen corralero. El supo guiar a sus hijos al éxito deportivo y como personas a ser buenos hombres. A sus hijas, también a ser buenas hijas, madres y buenas personas".

"Se caracterizaba por ser un hombre de una inteligencia altísima, rápido para contestar, con la palabra justa siempre en la punta de la lengua. Huaso auténtico de tradición, acampado. Uno siempre lo veía con una linda camisa y unos lindos zapatos de huaso. Muy preocupado de esos detalles, de ser huaso. Eso lo hace ser un personaje único en nuestro ambiente. Anécdotas hay por cientos, era querido en todo Chile, respetado, no tuvo enemigos y nunca supe que tuviera un problema. Siempre estaba alegre y contento. Nos enseñó a toda nuestra generación cuáles eran los lunes corraleros, los lunes en que se celebraba se ganara o se perdiera", agregó.

Ruiz dijo que "es una pena enorme que se haya muerto. Uno jamás iba a esperar que él falleciera. Era un hombre que tenía mucho por dar aún en esta vida y que lamentablemente falleció. Así que le mando un abrazo, mucho cariño y afecto a toda su familia. Estamos todos muy impactados por lo que pasó. Pero por otro lado, siempre lo vamos a recordar como él era, un tipo auténtico, alegre, dicharachero, simpático y acampado. El es uno de los personajes que sembró en el rodeo para solo tener amigos y no enemigos".

En tanto, Ricardo Arce, quien fue por 10 años su compañero y amigo, lo rememoró de la siguiente manera: "Hace 10 años atrás, como consecuencia de amistad con otra gente, porque llegó a trabajar los caballos de un amigo, nos conocimos. El venía de donde los Romero antes, que habían llegado al Champion de Chile y habían tenido una temporada muy buena. Ahí nos conocimos, pero muy en onda de amistad, ni siquiera corrimos juntos en ese tiempo y nos hicimos bien amigos. Amigos de conversaciones, de salir a andar a caballo todos los días, de compartir en su casa. Me presentó a toda su familia y ahí empezó una amistad harto grande, en donde me incorporó a su familia".

"Ellos son muy aclanados y de compartir. Para el 'Kiko' la amistad se demostraba en una mesa, en un asado, en tomarse un traguito con él, en verlo cantar payas todo el día. El era el alma de la fiesta y no tan solo en la casa, en los rodeos, en los camiones. Nunca había conocido a un viejo tan conocido, lo ubicaban de Arica a Punta Arenas y que le tenían un cariño de amigos. El viejo era un tremendo amigo, súper respetuoso, un gallo súper humano. Era de los que saludaba a todos de patrón a paje, todo el mundo lo recordaba con el mismo cariño. Los petiseros le decían el 'Tío Kiko', mientras que los patrones le decían 'Don Kiko'. Era muy reconocido y amistoso", agregó.

Arce dijo: "Nosotros corrimos como cuatro años juntos, porque entremedio él estuvo apatronado por otros lados. Y en los últimos cuatro o cinco años lo hicimos juntos. Corrimos por amistad, porque nunca tuvimos caballos competitivos. Nos preparábamos igual que todos no más. Nos iba bien y hartas veces nos fue mal, pero no estábamos juntos por la competencia. Si nos iba mal, decíamos 'ya compañero, nos preparamos de nuevo'. Pero fue amistad más que competencia en todos lados".

"Conocí una cantidad de gente con el viejo, en camión que llegaba era imposible salir sin un abrazo o un traguito de amistad. Esa era la parte mejor que tenía. Era increíble la cantidad de personas que lo conocían. En Cordillera estuvo con nosotros como cinco años y todos lo conocían como 'Kiko' Meza, el 'Tío Kiko'. Hasta el día de hoy mucha gente me sigue llamando preguntándome por él y su familia. Era un viejo acampado, bueno para cantar, para contar historias, para bailar cuecas, encachado para arreglar y lacear caballos. Era uno de los pocos viejos buenos que van quedando y se echa mucho de menos. Fue una persona muy querida en todos lados. En el Champion de Chile no paraba la gente de saludarlo en todo el día", concluyó.

El gran amigo dijo que "nosotros nunca tuvimos caballos para completar. Pero ese gusto que daba llegar a un rodeo y sentir el cariño de la gente, independiente de la competencia, era una sensación distinta. Cuando premiábamos en la Asociación Cordillera, todo el mundo se alegraba. Pero no tuvimos grandes campañas, porque no las buscamos tampoco. Salíamos a correr, nos preparábamos igual que todos, pero con el afán de disfrutar más que nada".

Por su parte, Agustín Fossatti expresó: "Mi hijo lo quería mucho y yo también le tenía mucho cariño a él y su familia. Mientras estuvo con nosotros nos hizo mucho reír. Cada vez que lo veíamos con sus historias nos hacía vibrar. Y después que se fue Nicolás, obviamente seguí viéndolo. Pero el pasó un par de temporadas corriendo con nosotros y me acuerdo que en el casino me lo pedían prestado para que animara la fiesta de los huasos. Era un personaje que será irremplazable".

"El estuvo en Catemito dos o tres años y le enseñó mucho a Nicolás y a mí también. Con 'Nico' peluseaban mucho. Nos hizo caballos. Fue feliz mientras estuvo a nuestro lado y siempre que lo veía yo estaba contento. Nos teníamos un gran cariño", agregó.

Fossatti expresó: "Yo estuve en la caravana que lo acompañó en el cementerio y había mucha gente y amigos, gente que seguramente lo debió querer tanto como yo".

En tanto, Francisco Cardemil manifestó: "El fue de los huasos lindos que he conocido en mi vida. Un huaso de tomo y lomo como llaman los viejos antiguos. Acampado, humilde, gozador de la vida y de las cosas simples. Para mí fue muy amigo. Nos conocimos hace 20 años y era un tremendo hombre. De hecho, dejó una linda semilla, todos sus hijos e hijas, su señora y su linda familia".

"Yo lamentablemente andaba en el sur cuando supe, en Osorno, y fue uno de los grandes amigos que tengo, que tuve y que voy a tener en el rodeo. El era un huaso. Para mí la palabra huaso es ser amigo, ser cariñoso y ser un hombre sin envidia. Y no es que lo esté diciendo porque está muerto, porque siempre se lo dije a él. El era el ejemplo de la palabra huaso. Payador, cantador, le gustaba la fiesta, bueno para el baile, amigo de sus amigos, era extraordinario 'Kiko' Meza. Es lamentable que haya partido tan joven. A mí me faltan palabras para hablar de él, era una bellísima persona, dejó cinco lindos hijos, nietos, grandes amigos y pasan pocos de esos hoy día", concluyó.