Michelle Recart: Estoy feliz y orgullosa de todo lo que he logrado en el rodeo
Michelle Recart escribió su nombre en la historia del rodeo al ser la primera mujer en clasificar a un Clasificatorio, a un Campeonato Nacional de Rodeo y a la Final de Rancagua, y aunque ya han pasado casi nueve años de aquel logro, la jinete atesora ese momento y lo ve como un ejemplo para que todas las mujeres sigan luchando con constancia por hacerse un lugar en las medialunas.
Y en diálogo con Caballoyrodeo.cl, en esta semana que dedicamos entrevistas a grandes mujeres del Rodeo, repasó aquel momento: "Una siempre ha estado en el campo y ha vivido en el campo, y siempre ha hecho labores, por decirlo así, de varones y en eso estaba el deseo de llegar a correr en los rodeos, que era lo que uno quería para estar con el papá. Primero se podía, después no y después se pudo... No sé, hubo suerte, hubo constancia, porque se logró llegar a un Clasificatorio, y después al otro año volvimos a correr un Clasificatorio y se nos dio la suerte de llegar a Rancagua. Fui la primera y esto ha dado pie para que el resto de niñas, señoras, señoritas se entusiasmen y sigan siendo constantes", dijo doña Michelle.
"Uno lo soñaba, pero no pensaba que pudiera ser realidad, y la verdad es que yo me siento feliz y orgullosa de eso, y hoy en día sigo trabajando con mucho caballo nuevo, así es que ojalá sigan más chicas, más mujeres trabajando y disfrutando esto", añadió.
Contó que en aquella ocasión, todo se fue dando sorpresivamente: "Cuando yo corro, lo hago porque me gusta, porque lo encuentro entretenido, porque una estuvo con su caballo en su casa trabajándolo, y después en el rodeo el caballo se portó bien, eso es lo más lindo y si después te dicen 'pasaron al segundo animal', 'marcaste tres puntos buenos', y después te dicen 'premiaste', es bonito, pero cuando clasificamos para Rancagua había un periodista que era usted que me decía como íbamos y me iba enterando así o por lo que me decía mi compañero, Alfonso Avila, entonces fue una sorpresa porque yo no soy de llevar los puntajes", narró.
Respecto a lo que se vive hoy, en pandemia, Recart contó que "en realidad esta etapa de pandemia, pensándolo muy honestamente, ha sido entre comillas buena porque me vine a Panguipulli, donde vive mi papá, entonces yo feliz de estar acá en el campo, trabajando desde la casa, donde nos fuimos acomodando para poner escritorios, computadores y a eso le sumamos trabajar en el campo, los animales, el sembrado, fardo y por supuesto los caballos".
"Se tomó toda la caballada nueva y ahí estamos trabajando con Adolfo dedicándonos a la amansa, yo los muevo, y también estoy con caballos ingleses que es mi otra pasión, y cada 15 ó 20 días los corrimos junto a Fernando Middleton, mi pareja. Los que están trabajados se sueltan, y ahí vamos trabajando y rotándolos. Tengo hartos caballos de salto, ingleses, que se los he llevado al club de equitación de Christian Santis, y él me ha ayudado con mis caballos nuevos".
A Recart le preguntamos también por su rol de madre, y por supuesto repasa con orgullo lo realizado por Marcelo Guzmán en Estados Unidos.
"Marcelo se ha transformado en un pionero para el Caballo Chileno y junto a su señora, Amparo, se han sacrificado mucho porque hacen todo, desde alimentarlos, hasta trabajarlos para ir a competencias. El es muy apasionado, y se ha forjado un camino solito, y el Profanado se ha portado estupendo, yo coopere con una yegua que tenía acá, y feliz con los logros de él. Siempre desde acá le mandó buenas vibras, entendiendo que es muy difícil hacerse camino allá, pero a mi modo de ver, las condiciones del Caballo Chileno no las tiene cualquier caballo. Quizás los caballos son más altos allá, pero la habilidad y destreza de nuestro Caballo no las tiene cualquiera", comentó.