En La Serena (Cuarta Región), en el sector de Altovalsol, se encuentra el Criadero Canto de Agua, donde Osvaldo Figueroa Toro, presidente de las Asociaciones de Rodeo y de Criadores de Atacama, está enfrentando la cuarentena provocada por la pandemia del Covid-19.

Desde allí, donde junto a su familia está haciendo caso al pie de la letra de las medidas impuestas por la Autoridad Sanitaria, advirtió en conversación con Caballoyrodeo.cl sobre la pérdida de respeto de muchas personas frente a la gravedad de esta epidemia. Asimismo, habló de cómo está llevando su crianza en estos tiempos.    

"En familia, con los hijos, con los nietos, estamos cuidándonos muchísimo, porque queremos salir de nuevo a la pista, pero sanitos todos. Sería triste que alguien de la familia o algún amigo se enfermara y nos fuera a dejar. Así que siempre le pido a todos los amigos que se cuiden, porque lo único que quiero es estar de nuevo en la pista, darles un abrazo, conversar. Pero esta es la vida que hay que tomar ahora, con cariño, con respeto por los demás. La Serena está en cuarentena y va a ser muy difícil que salga antes del 30 de septiembre, porque entró Ovalle, están Coquimbo y La Serena y los índices de contagio no bajan. Al contrario, van subiendo; eso nos tiene bien complicados", expresó.

En este contexto, señaló que han seguido trabajando en el Criadero, manifestando: "En la casa, mis hijos Pedro Pablo y Sebastián se han dedicado solamente a trabajar caballos nuevos. Hay una collera de potros que va a reemplazar los potros negritos. El Timbalero y el Recuerdo están completos para el Clasificatorio de Repechaje Centro Norte de San Fernando, pero algún día habrá que reemplazarlos. Ya hay una collera de potros que está para reemplazarlos".

"También hemos incorporado unas sangres nuevas al Criadero, para irnos potenciando un poquito más. Se remató una monta del Calabozo, del Criadero Reñeco y se compraron cuatro montas del Tintineo. Eso lo hicimos para ir incorporando nuevas sangres y últimamente, Pedro compró una monta del Malambo. De manera que queremos ir potenciando un poquito más el Criadero, con calma, para que los "niños" tengan para la entretención (y se ríe)", contó.

"Ha sido bonito esto para nosotros, porque imagínese los días domingos con los hijos en la casa, con sus familias. Todos andando a caballo y disfrutando. Hemos sabido pasar la pandemia, pero con todas las medidas de resguardo; eso de todas maneras", afirmó.

Asimismo, aprovechó de contarnos sobre un interesante emprendimiento que ha resultado muy exitoso y que también tiene relación con la crianza.

"Cuando empezó el estallido social y todo eso, los costos del pasto se fueron muy arriba. El fardo está llegando a La Serena a 8 mil, 9 mil pesos. Entonces, con esos precios, es insostenible tener 15 caballos encerrados alimentándolos. Entonces, por esa necesidad me puse a profundizar en el tema del cultivo de forraje hidropónico. Logramos hacer una planta después de muchos ensayos con mi hijo Sebastián. Ensayos intencionales para cometer errores, cosa que cuando la armáramos definitivamente, supiéramos lo que pasa", acotó.

Y enfatizó: "Hoy día nos ha resultado un éxito; de hecho, hemos vendido unas plantas para afuera. Esta semana tengo que instalar una planta en Puerto Velero, al presidente de la Asociación Coquimbo. Tengo que ir a Vallenar a hacer una planta para una lechería, porque los costos bajan considerablemente; sobre el 50% menos de gasto en forraje. También estamos haciendo viveros de plantas de papayos. Tenemos un gran vivero y eso nos ha ayudado a entretenernos. La producción de este año y del próximo está vendida, así que tenemos harto trabajo dentro de la misma casa, sin movernos de ella y sin arriesgarnos a contagios".    

Y enviando un mensaje a sus pares, a los criadores y corraleros de la zona, indicó: "Esta pandemia hay que tomarla con mucho respeto. Yo noto, cuando salgo cada 15 días, que en la calle la gente anda como si no pasara nada. Entonces, no hay ningún respeto frente a la pandemia y eso nos tiene complicados en La Serena. Yo creo que La Serena, Coquimbo, Ovalle y Copiapó son ciudades con altos niveles de contagio respecto a su población, comparándolas con Santiago, por ejemplo. Y va a costar mucho que vayan bajando los índices de contagios".