Criadero Lomas de Huape cosecha éxito en Exposiciones y también apunta al Rodeo

Por Julio Fernández Concha

La crianza del caballo chileno es y será siempre un tema de lindos matices, en el que se mezclan responsabilidad, constancia y por sobre todo, amor por el caballo, siendo para muchos un sistema de vida que los desconecta de las actividades laborales de la semana y que lo comparten en familia.

Hace pocos años Jorge Arregui Lagos dio origen a su Criadero Lomas de Huape, ubicado a 6 kms de Chillán, sector Oro Verde, al poniente de la capital regional de Ñuble; y lo hizo con una yegua de cría, de muy buena calidad, pensando en un futuro no muy lejano tener productos de morfología y funcionalidad. Hoy la primera etapa se ha cumplido con pleno éxito en las exposiciones, esperando ver cristalizado el anhelo de verlos también en las medialunas, donde el potro Torbellino (Larapinta Alto Fiestero), reproductor del criadero, está completo.

Pasando de manera muy responsable esta pandemia del Covid-19 encontramos a Arregui, quien conversó acerca del momento actual.

"En este momento estamos cuidándonos de la pandemia junto a la familia, espero que todos los amigos criadores y del rodeo también se estén cuidando. Son momentos muy difíciles que pasa la humanidad, pero a la vez estoy tranquilo y contento gracias a Dios porque el criadero está funcionando con caballos nuevos", expresó.

"Se están trabajando para empezar a madurarlos, empezando a topearlos, tenemos harto tiempo para hacerlo, pero es necesario que se vayan fogueando en el rodeo. Los caballos más maduros, que han estado en competencia, están descansando, para tomarlos más adelante para que vuelvan con el trabajo correspondiente y con más energía. Ha sido muy provechoso este receso", agregó.

Respecto a la caballada nueva dijo: "Estamos muy contentos con lo que viene. Junto al arreglador Manuel Guajardo y Raúl Sepúlveda, se ha trabajado bien, estamos muy conformes con lo que tenemos y con lo que viene".

Con relación a los inicios de su criadero, recordó: "Partimos hace unos 10 años. Empezamos con una  muy buena yegua que la compré en el Criadero Larapinta Alto, de mi amigo Fernando Pérez. La primera cría se nos murió, después vimos otras yeguas y ahí comenzamos algo que es muy bonito para mí, la crianza del caballo chileno. En lo personal no me gusta vender ejemplares, uno se encariña con ellos".

También se refirió a las líneas de sangre en reproducción. "Estamos reproduciendo al potro Conchuelo (Descarado-Escorpión, en una madre hija del Custodio). Es un muy buen potro, nos ha dado excelentes crías, de gran sello, lo que es bueno para los ejemplares que se presenten a las exposiciones", contó.

"Y el Torbellino (Fiestero y Alharaca), padre del Remojado, en la yegua Esperanza. Este potro ha sido Campeón en Exposiciones, llegando a la Exposición Nacional en Collipulli. Esos serían los dos principales reproductores, pero ya para la temporada que viene se agregan el Remojado y Mi General (Estrujón y Déjame Que Te Llame)", agregó.

Y sobre los más nuevos, detalló que "tenemos de la línea Peleco, El Cacique y El Gran Toqui, ambos de Peleco Ronaldo en la Penumbra (Espejo). Nos hemos preocupado de tener ejemplares de buena alzada y estructura ósea, para ello hemos ido eligiendo los potros y yeguas para mejorar lo que se está reproduciendo. Estamos muy contentos con lo que tenemos en este momento, tanto con las diez yeguas de crías, de líneas Espejo, Cadejo, Fiestero, Descarado; como con los reproductores, y con lo que viene estamos muy tranquilos, dos potros nuevos que son hermanos de padre y madre".

Cabe destacar que desde hace tres temporadas a la fecha, Arregui comenzó a ver muy buenos resultados en la morfología de su criadero, teniendo destacadas participaciones a nivel local, pero pensando en un futuro no muy lejano, también hacerlo fuera de Ñuble.

"Somos nuevos en el tema de las exposiciones, pero estamos muy contentos por los logros, como llegar este año a la Exposición Nacional en Collipulli. Pretendemos seguir sacando ejemplares nuevos y también salir a otras exposiciones, esperando nos vaya igual", manifestó.

En cuanto a cómo ve el futuro de sus productos en el Rodeo, lo analizó así: "Hay que ir madurando los caballos y nosotros como jinete, aprendiendo cada día más, así es que de a poco iremos avanzando".

Haciendo un recuento de lo que ha sido la crianza, señaló: "Realmente estoy conforme con lo que hemos logrado; nos falta mucho, de los errores cometidos se aprende, criar no es fácil. Para poder disfrutar de éxitos en esto tan lindo que es la crianza, me proyecto a no tener muchas yeguas de cría; quiero tener poco pero bueno. Ojalá llegar a tener yeguas solo nacidas en el criadero y que hayan corrido, y así poder tener claro que es lo criado por uno. De hecho este año correremos la Esperanza y Déjame Que Te Llame, ambas del Criadero".

Al despedirse reiteró el pedido a los amigos y criadores que se cuiden de la pandemia del Covid-19, que hagan caso de las advertencias de las autoridades, y que Dios quiera no afecte a los conocidos y familiares, ya que es un tema complicado y hay que tomas las medidas que el caso requiere.