Una de las charlas dictadas en el Consejo Técnico de la Federación de Criadores de Caballos Raza Chilena, fue sobre "Detección de cojeras en caballos de raza chilena", que causó gran interés en los presentes en el auditorio del Museo Regional de Coyhaique.

El expositor fue el médico veterinario Nicolás Ansoleaga, quien primero realizó una presentación teórica a la que luego siguió una demostración práctica.

Terminada la jornada, el doctor Ansoleaga hizo un resumen de lo expuesto en diálogo con CaballoyRodeo.cl.

"La idea era conversar de las cojeras que son difícilmente detectables, tanto por los veterinarios como por los dueños y como ese tipo de cojeras pueden afectar el rendimiento del caballo, sin que el propietario o el jinete sepa que el caballo no está rindiendo al cien por ciento", señaló.

"Hicimos un pequeño resumen de qué es lo que se debería esperar de nosotros como médicos veterinarios para un examen completo, sobre todo esas cojeras difíciles de detectar porque son en más de una mano o pata; y además la parte clínica que hay que hacer para trabajar esa cojera de buena manera, la tecnología nueva que existe hoy y que ayuda al veterinario, no lo reemplaza, pero lo ayuda a hacer detectables estas cojeras difíciles y poder trabajarlas de manera de llegar a un diagnóstico", continuó.

"En este caso, el localizador de cojeras, que es una máquina que adquirió la Universidad Austral hace cuatro años, con la cual venimos trabajando, se ocupa no en todos los casos clínicos que tenemos, pero sí en aquellos más difíciles y muchas veces nos lleva a poder identificar cojeras complejas, de más de un miembro, y trabajar con ellas. Entonces la idea era que supieran los propietarios que existe este tipo de tecnología, que es única en Chile, hay pocas en Sudamérica, y que se ocupa de rutina en las mejores universidades de Estados Unidos y otras partes del mundo", agregó.

El profesional también fue consultado por la interacción que se generó durante su charla.

"Fue interesante saber que generó al menos bastante inquietud en los criadores, me preguntaron mucho no solamente por la máquina, sino que por los pasos que se deben seguir para detectar estas cojeras. Ahí hablamos harto de las anestesias diagnósticas, de lo metódico que hay que ser ayudándose de las anestesias diagnósticas muchas veces, no siempre, y la combinación de todo esto básicamente con el conocimiento de uno como médico veterinario, que nunca va a ser reemplazado por ninguna máquina, pero sin lugar a dudas nos ayuda mucho hoy en día", argumentó.

En cuanto a la parte final de su participación relató que "hicimos un pequeño paso práctico donde ellos pudieron ver el localizador de cojeras, mostrarles los sensores que se ocupan, cómo es que la máquina o el computador analiza los datos de cada paso que da el caballo y transforma eso en unos gráficos que muestran si el caballo está cojo o no, y de qué mano o pata está cojo o si es más de una".