El Criadero Los Gachos puso a salvo toda su caballada

Hay que estar ahí para creerlo, señala por el teléfono la voz afectada de Jorge Cañas Opazo, director de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos, dueño del Criadero Los Gachos y el único criador afectado directamente por la erupción del Volcán Calbuco.

Las instalaciones del criadero, ubicado dentro del radio de seguridad de 20 kilómetros en torno al volcán, quedaron completamente tapadas por toneladas de cenizas, piedras y material arrojado por el Calbuco. En una primera instancia debieron evacuar solamente las personas, quedando todos los animales y los caballos del Criadero Los Gachos a merced de este desastre natural.

Pero consiguió posteriormente sacar desde el lugar todos los caballos, salvando así más de 50 años de crianza y mejoramiento genético, poniéndolos a resguardo en Puerto Varas, como lo contó a Caballoyrodeo.cl.

"Logramos sacarlos el viernes; entre viernes y sábado terminamos de sacarlos todos y ahora estamos en Puerto Varas, donde tenemos pesebreras y los caballos en trabajo. Y de aquí los vamos a mandar después para otro lado. Eran como 40 caballos y los sacamos todos; había potrillos, potrancas y sacar las yeguas paridas era lo más complicado. Afortunadamente no les pasó nada", indicó.

Respecto de otros criadores de la Asociación Llanquihue y Palena afectados por esta erupción, expresó: "Fuimos los únicos nosotros; es el criadero que está más cerca del volcán y la recuperación de todo esto no lo vamos a ver nosotros, tal vez nuestros nietos. Aquí se necesita ayuda del Estado y el uso de tecnologías actuales, si no es así, va a ser imposible. Nosotros sacábamos la cuenta y calculábamos tres mil metros cúbicos de cenizas y otros materiales por hectárea. Y los expertos indican que cayeron millones de toneladas sobre el sector".

En cuanto a cómo ha seguido el comportamiento del Calbuco, señaló: "Nosotros estuvimos todo el domingo en el sector y sigue expulsando humo, cenizas y llama la atención que más abajo del cráter sale vapor. Los especialistas del Sernageomin han dicho que han aparecido como cinco cráteres, pero en todo esto hay mucha especulación".

Enfatizó que lo ocurrido en la zona "es un desastre tremendo; está todo cubierto, se están empezando a secar las especies arbustivas como los quilantos. Y no se sabe que va a pasar con la parte forestal. Uno observa, por ejemplo, las planchas de zinc y están todas abolladas por las piedras que cayeron de 15 kilómetros de altura, que venían con gran temperatura y estuvieron cayendo durante varias horas. Realmente, uno puede contarlo, pero hay que verlo para creerlo".